Que no me da la gana pasar media vida buscando esa frase que tal vez ni exista - Extremoduro.

I just wanna dance, dance, dance and let the music take me.

jueves, 30 de septiembre de 2010 by Chio Eme
¡Bingo! Suena la canción adecuada y tu día se torna multicolor, alegre y resplandeciente. Te invade ese espíritu sano y pacífico que te provoca antojo de helado de limón y de un baño en la playa con el agua muy fría. Y de bailar, bailar y bailar al son de "Daddy Cool" con el volumen tan alto que nunca antes te habías dado cuenta de que pudiera sonar tan fuerte. Giras, das vueltas y nadie puede quitarte el título de reina de la pista, pues es tu casa. Abres la ventana para que esa onda casi mística llegue a otros hogares menos animadetes. Te sientes generoso. Aunque, no nos engañemos, tampoco durante mucho rato, pues el cuerpo no te pide ponerte a pensar en el estado anímico de los demás... simplemente es momento de no pensar.
¡Cambio de tercio! Suena el mejor rock setentero y te sientes como si te acabaran de colocar una chupa de cuero y las llaves de tu Harley en el bolsillo. Interpretas tu papel lo mejor que sabes y casi podrías decir que sientes el efecto de las drogas colándose por cualquier parte de tu cuerpo... hasta que el cuerpo te pide un poco de música disco antigua.
Hombro arriba, piernas giran, manos pierden el sentido del ritmo... y ese ritmillo es tan pegajoso que no hay manera de dejar de mover los pies. Piensas lo típico de: "yo tenía que haber nacido en esa época" y te crees una Sandy esperando a su Danny Succo. Porque, siendo sinceros, bailar tiene otra espiritualidad totalmente distinta cuando es entre dos. Es otra manera de compartir tu intimidad y de hablar a través de otro lenguaje, el corporal, susceptible de toda libre interpretación.
Pero cuando bailas para ti solo, cuando botas y botas sin parar con los ojos cerrados para crear la sensación de que nadie te puede ver, y no ver tú tampoco a nadie, digamos que... es como si tan sólo tú fueras partícipe de un banquete o festín secreto, como si sólo tú pudieras disfrutarlo y saborearlo. Creo que las personas necesitamos esto: pasar momentos con nosotros mismos, mimarnos, dedicarnos algo más de tiempo para ver que también somos capaces de valernos por nuestra cuenta y ser felices incluso cuando estamos solos. En fin, lo que hace el Spotify y su radio :P
Posted in Etiquetas: | 4 Comments »

Right place, wrong time.

martes, 28 de septiembre de 2010 by Chio Eme
Me pregunto qué puede llevarnos a considerar o no algo como un desafío. A tomárnoslo personalmente como tal. Para mí un desafío es algo que nunca he llevado a cabo, que nunca antes he conseguido y que realmente quiero llegar a alcanzar. Es algo que realmente te pide el cuerpo hacer y que sientes como esencial y necesario para tu propia realización personal; para crecer y madurar, hablando claro. Este curso es un total desafío para mí: siento que, de alguna manera, sólo quiero poner lo mejor de mí, dar mi cien por cien y no parar de esforzarme en conocer a la gente que me va a acompañar día a día durante quién sabe cuánto tiempo. Odio esa sensación de estos dos últimos años de sentir que ir a clase cada día era tachar con ganas un número en el calendario, dormir las horas muertas de clase sin prestar atención la mayor parte del tiempo pero fingiendo hacerlo totalmente.
Quiero ver si soy capaz, no sólo de relacionarme, sino también de superar el curso en sí. Soy una persona que se agobia fácilmente, que rápidamente se echa para atrás si cree que no puede con algo... y hoy ha sido ésa mi primera impresión. Me han asustado, he sentido más que nunca que realmente no sé dónde me he metido; que no soy consciente de la dificultad de lo que tengo entre manos. La verdad, llegar a superar eso, también sería un enorme desafío. No sólo por sacarlo adelante, sino por sentir que de alguna manera he acertado y que, aunque nunca tuviera la menor idea de lo que quería hacer, dentro de lo que cabe no me he equivocado tanto eligiendo esto. Podría echarme atrás, podría usar como excusa que no es esto realmente lo que me gusta, que nunca lo ha sido y que creo haberme equivocado. Pero no sería más que eso, una excusa, pues estoy segura que fuera donde fuese siempre tendría esa sensación de no estar en el sitio correcto. El desafío es, también, lograr que éste lo sea, que éste sea mi sitio.
Dicen que las personas necesitamos mantenernos ocupadas en algo, así que no veo qué hay de malo en mantenerme ocupada en esto. No sé si quiero renunciar a otras muchas cosas... no sé si tengo que hacerlo. Lo cierto es que ahora mismo no sé nada. Nada de lo que nos depara esto, a largo o a corto plazo. Pero lo que sí sé es que no quiero ser un fantasma que se arrastre de la cama a las clases, de las clases a mi casa. Necesito que esto dote un poco de sentido a esa pequeña rutina llamada día a día, aunque sea sólo un poco. Es una meta más entre otras muchas, pero no quiero concebirla como una meta impuesta, sino como mi elección. Hay que darle una oportunidad, la oportunidad de ser un desafío y no una obligación.
Posted in Etiquetas: | 4 Comments »

Septiembre

miércoles, 22 de septiembre de 2010 by Chio Eme
Te has escapado: te has llevado septiembre contigo. Septiembre. Ese mes que esperaba con tantas ansias única y exclusivamente para volver a hablar contigo. Tanto como solíamos, tanto como nos pidiera el cuerpo. Hablar... nada del otro mundo, pero a la vez todo. He intentado abrirme a ti, a tus ojos, a tu mente, a tu cuadriculado mundo. No puedo decir que no lo haya intentado: mostrándote mis defectos, para evitar después las sorpresas, pero también haciéndolo lo mejor que podía para intentar ganarme tu amistad. Sí, tu amistad. También quería ganarme algo más que eso, pero hay que ir por partes, y yo, tonta de mí, me quedé estancada en ésa. Septiembre. Septiembre era un mes de promesas, de cambios, de vueltas y vueltas para empezar algo nuevo. Septiembre era, al mismo tiempo, ese lapso de tiempo para acostumbrarnos a volver a lo mismo de siempre.
Septiembre era mi mes, pero no el tuyo, ni tan siquiera el nuestro. Sé sincero, ¿lo eres? ¿Qué quieres? Ahora no estás, de hecho llevas un tiempo sin estar, pero de repente me invade el miedo de saber si volverás, si tienes en mente hacerlo. Tengo miedo, sí, miedo a perderte, miedo a perder lo que quiera que tuviésemos; ah sí, amistad.
Me siento traicionada, por ti y por tus prisas, por ti y por tus repentinos sentimientos. No te entiendo. Pero quizá sea eso lo que me mantenga tan expectante: que seas tan distinto a mí, cuando en un principio pensé que no lo eras en absoluto. Me gusta la gente con tanta capacidad de sentir, pero no de acumular sentimientos. Madura, crece, ¡espabila! Yo quería septiembre para poder madurar, crecer y espabilar contigo.
Pero ya no quedan días, apenas, y lo único que quedo soy yo. Tengo un paquete de pañuelos nuevos... pero espero que al llegar octubre no me los quites de nuevo todos. Quizá vengas sin lágrimas, feliz como nunca lo has estado y... no sé qué me da más miedo. Espero que sí, que seas feliz, que al menos tú tengas el septiembre que querías; supongo que no es mi momento, sino el tuyo.
Posted in Etiquetas: , | 5 Comments »

There's a fire in your eyes..

miércoles, 15 de septiembre de 2010 by Chio Eme
Tus ojos. Tus ojos y el ángulo que forman tus cejas al intentar contener toda la fuerza que esos dos rebeldes desprenden, transmiten más de lo que cualquier individuo humano podría jamás soñar transmitir. Dicen que los ojos son el espejo del alma, y nunca había creído tanto en esa afirmación como creo ahora al contemplar los tuyos. Dime, ¿por qué intentar expresar con palabras lo que tú expresas al parpadear sólo una vez? No todos somos capaces de las mismas cosas, aunque sí seamos capaces todos de algo. Es inútil mi esfuerzo, pero aún así, lo intento. No sé por qué intento dotar a estas palabras del poder de algo que se les escapa totalmente.
Me pregunto si eres consciente de todo lo que dicen tus ojos... Pero qué tontería; claro que sí, siempre hablas a través de ellos. Y yo me siento feliz por entender tan sólo un poquito de lo que dicen, o por creer hacerlo. Guau. Soy el espectador del mayor espectáculo humano que jamás habría soñado presenciar. Siempre he tenido cierto miedo de no ser capaz de reconocer algo extraordinario al pasar por su lado pero, en este caso, creo que es imposible no darse cuenta de que está lloviendo si notas las gotas golpear y humedecer tu cara. Estar frente a ti es estar frente a un motor trabajando al máximo por mejorar su marcha, es estar en frente de la posibilidad de progreso humano. Pareces capaz de cualquier cosa, y también parece que ya hayas dado muestra de ello. Podrías ser Mozart, Miguel Ángel, Shakespeare, Freddy Mercury o James Dean; podrían confundirte con cualquiera de ellos y, estoy segura, responderías por cualquiera de esos nombres.
Sabes lo que es el temor, lo has experimentado, pero si lo has dejado a un lado, ¿se te ha de considerar un temerario? Puede que sí, pues te encanta la sensación que proporciona éste al entrar en tu cuerpo por tus sentidos. Al recorrerlo de punta a punta dejando toda tu piel de gallina. Te gusta hablar de sensaciones, de sentimientos, de sueños, de obsesiones y de pasiones. Te gusta conocer al ser humano en todos y cada uno de sus puntos débiles, pero también, claro está, en todos los álgidos.
Me da igual si eres surrealista, exagerado, insensato o extremista. Sólo me importa lo que desprendes: vida. Pareces una flor de infinitos pétalos que regala los suyos con total seguridad.
Dicen por ahí que quien no cree en las señales o el destino, cree en sí mismo. No sé qué pensar sobre eso, pero desde luego tus ojos lo afirman sin titubear.
Posted in Etiquetas: | 5 Comments »

La cuadratura del círculo - equilibrios imposibles

viernes, 10 de septiembre de 2010 by Chio Eme
No puedo creer que lo haya hecho otra vez... Olvidar. Soy una moneda de dos caras muy distintas y diferenciadas. Una me dicta órdenes que no son órdenes, sino ideales de comportamiento humano: ya sabéis, lo que se debe hacer, lo que no, lo que está bien, lo que está mal... La otra me pide a gritos que me relaje, que me deje llevar una vez más y que disfrute del viaje. Para ser sinceros, no me va demasiado mal cuando sólo le hago caso a la dictadora (la primera cara), sólo que... siempre me lleva al mismo punto muerto. Al vacío. Al vacío total conmigo misma y mis sentimientos. Normalmente al llegar a este punto exploto: doy un giro de 180º sobre mí misma y me sitúo en la otra cara de la moneda: la sensible o vividora (por llamarla de alguna forma). ¿Y cuál es el resultado? Sin duda es de lo más extraño. Me dejo llevar; me cuesta ponerme un límite pero lo hago, es decir, me dejo caer cuesta abajo pero con frenos, aunque estén un poco oxidados y ni siquiera me plantee colocar unos nuevos. Caigo por la cuesta a duras penas, con cierto miedo al fracaso. Y cuando llego abajo descubro que no es que yo no haya dado la talla, sino que me había colocado el listón demasiado alto. Ese olor a fracaso que se cuela sin querer por mi nariz arrastra consigo los remordimientos, y en seguida doy otro medio giro sin darme cuenta colocándome de nuevo en la cara dictadora, que por su puesto me regaña severamente y me reprocha cada uno de mis actos.
Esta historia es para volverse loco. Pese a todo, quiero pensar que existe un equilibrio, que poco a poco llegaré a él, que no es tan difícil como parece, y lo sé. La respuesta es sentimientos, pero aún no tengo muy claro en qué cara de la moneda se encuentran... me gustaría que estuvieran justo en medio, en el canto; pero de ilusiones también se vive... Todos sabemos en qué cara se encuentran, y no es en la dictadora, ni mucho menos. A veces lo veo tan claro... otras mi cabeza me dice: "¡o negro o blanco, pero no gris!" Y yo le contesto: "dile tú eso a mi cuerpo, a las ganas, al fluir de la sangre, al arranque pasional, a la emoción, a la atracción, a los sentimientos. Te contestarán al unísono: gris."
¿Y si resulta que nos pasamos toda la vida tratando de equilibrar ambas caras de la moneda? Esto es, cediendo una y otra en pos de nuestra felicidad. Desde luego sonar, suena bien. Eso conlleva no callar a ninguna de las dos, dejarlas hablar por turnos... ser el continuo moderador de su debate. De momento en eso me hallo.
Posted in Etiquetas: , | 4 Comments »

Anyone else but you

miércoles, 8 de septiembre de 2010 by Chio Eme
Hoy he vivido una de esas pocas ocasiones en las que, intentando escribir algo, esto es, sacar algo de mí a través de estas teclas, ha sonado una canción que expresaba mejor de lo que yo nunca podré todos los sentimientos y las sensaciones que estaban inundando mi cabeza. Y lo hacía no sólo a través de sus palabras, bien escogidas y ordenadas todas ellas, si no también a través de cada acorde, de cada nota y de cada cadencia musical. Me gusta mucho la música, pero no tanto como puede fascinarme escribir... siempre he pensado que no hay nada que pueda escaparse a las palabras a la hora de describir algo o de transmitirte una sensación; pero hoy casi diría que entonces siempre he debido de estar equivocada. 
Sin duda cada arte es distinto, es un mundo, todos ellos respetables. Y lo que a mí me transmite un libro o, también, una buena película, a otro puede transmitírselo una canción, un cuadro o una escultura. 
Me gusta pensar que lo que aquí uno escribe es un pequeño reflejo de su alma. O, dicho con otras palabras, que cada vez que escribimos algo dejamos plasmado un trocito de nosotros mismos. Se trata de conectar. De sacar algo de ti para regalárselo a alguien a quien le llegue lo que ha leído. Lo veo un continuo dar y recibir: uno de los pocos equilibrios perfectos que conozco. El que da se siente saciado y satisfecho con el mismo acto de hacerlo, y al que recibe le embarga una sensación de conexión y entendimiento que le hacen sentirse protagonista de la historia que acaba de vivir a través del que escribe. Para mí es un gran avance: es tener en continuo funcionamiento nuestra empatía.
Siempre he pensado que sólo la empatía puede mejorar el mundo, que es la llave hacia la paz con un mismo y con los demás. La empatía es la pieza fundamental que completa todos los puzzles. Ojalá la vendieran en sobrecillos, como el azúcar, para desayunarla cada mañana disuelta en el té o en el café. Estoy segura de que nos daría un subidón de energía mayor que el de la glucosa.
Posted in Etiquetas: | 2 Comments »

También podríamos ser extraños.

domingo, 5 de septiembre de 2010 by Chio Eme
Nadie quiere un nada, pero sin embargo todo el mundo quiere un todo. Los famosos puntos medios, de los que tanto hablamos, cuando se trata de la relación con una persona que nos importa, no existen. Al margen de las personas, yo hoy, y muchos días, amanezco queriendo un absoluto y redondo nada. Un marcador a cero, que no un borrón y cuenta nueva. Poder partir, hacia un viaje indefinido, sin reloj y sin lo prescindible. Las emociones y experiencias humanas y sensibles nos las encontraremos por el camino. Quiero hacer que mi nada evolucione hacia un algo, ir densándolo a fuego lento y con paciencia; yo solita velarlo y mimarlo sin ninguna prisa. No quiero ayuda, terceras manos que me quieran indicar el camino, ni las rutas más favorables, ¡no! Quiero perderme una y mil veces y estrujarme el cerebro hasta colocarme de nuevo en el camino que quiero seguir. Quiero que mis errores sean míos, sólo míos. Quiero silencio absoluto mientras camino y quiero también, cuando lo necesite, buscar la compañía de alguien que amablemente quiera regalarme un rato de conversación. Conocer hasta dónde soy capaz de llegar. Sorprenderme al ver de lo que soy capaz.
No quiero que me pongan las habichuelas en el plato listas para comer: me las quiero buscar yo solita. Quiero aprender a hacerlo. No quiero influencias, quiero dejarle las cuerdas flojas a mi espíritu para que él, sin mucho trabajo, pueda desprenderse fácilmente de ellas y volar a la altura que le dé la gana. Quiero que todos mis días amanezcan despejados, y no tener nada cerca que me recuerde mi anterior "todo". O ser capaz de poder recordarlo con una sonrisa.
No más contradicciones: que mis decisiones dejen de tener una validez máxima de dos horas. Siento que me lo debo a mí misma. Siento no quererlo compartir; sé que en algún momento querré hacerlo. Pero quiero llegar a echar de menos. Descubrir que también de eso soy capaz.
La libertad es libertad en todas sus formas. Yo sólo entiendo de libertad de pensamiento pues, gracias a Dios, la otra también la conozco, y creo que la mayoría gozamos de ella. Valorarla está en nuestras manos. Quiero tener la osadía de atreverme a ser libre.
Posted in Etiquetas: | 2 Comments »

Mirrorball

miércoles, 1 de septiembre de 2010 by Chio Eme
Admitámoslo: a veces nos pueden las ganas. Y hacemos cosas de las que van contra nuestros "principios". Son cosas que pasan, cosas de la edad, cosas humanas. Pero esto no es más que una excusa, sí, ¿mal de muchos consuelo de tontos? Sinceramente, considero que el que a todos nos pasen no hace que dejen de significar lo mismo.
Quiero que mis acciones y mis actos no estén guiados por otra cosa que no sean mis sentimientos; de lo contrario no los quiero, pues no aportan otra cosa que sentirme vacía. Un enorme vacío. Necesito que mis pasos tengan un sentido, un significado, porque admitámoslo también: de lo contrario no los disfruto. No soy capaz de sentirme agusto con ellos ni conmigo misma. He comprendido el peso de los principios que siempre había sustentado como emanación natural de mi mente; antes no los entendía, los sostenía porque me parecían correctos, pero no porque los quisiera realmente. Ahora son mi elección, y no quiero que sea de otra forma.
No somos muñecos hinchables de usar y tirar. No quiero serlo. He tenido un tiempo de pensar que dejarse llevar y vivir el momento lo eran todo, y cuando no lo hacía entraba en una profunda frustración conmigo misma. A lo hecho pecho, desde luego, y lo que haya aportado como experiencia ahí se queda. Pero no puedo evitar sentir que me la haya jugado a mí misma, porque no entendía realmente lo que quería, lo que necesitaba o lo que me exigía. Ya he cumplido mis exigencias, y no he estado a la altura, ¿y qué? Ahora sólo quiero estar a la altura de la persona que quiero ser y que, espero, no diste mucho de la que soy ahora mismo.
Posted in Etiquetas: | 2 Comments »

ADD THE SLIDER CODE HERE