Que no me da la gana pasar media vida buscando esa frase que tal vez ni exista - Extremoduro.

Subtle moves

viernes, 26 de octubre de 2012 by Chio Eme
¿Por qué sí? ¿Por qué no? A veces sólo queremos demostrarnos algo a nosotros mismos. Es más, a menudo ocurre que, cuanto mayor es la certeza de haber dado carpetazo con algo, mayor es el ansia por retomarlo.
A veces creo que no voy a volver a escribir en mi vida. A veces creo que odio leer. A veces creo que me voy a quedar tonta y se me va a embotar el cerebro de tanto ver series. A veces creo que nunca voy a dejar de soñar despierta, y eso sin duda es lo que más me aterra.
Hace mucho tiempo, la primera vez que dejé totalmente este blog de lado (la primera de muchas), estaba angustiada y hastiada por una frase que había leído en un libro totalmente deprimente: El hombre escribe para ser leído.
De pronto la presión por tener que exponerse a uno mismo me pareció el mayor sinsentido del mundo. Porque, ¿qué gana uno exponiéndose a los juicios ajenos? Ya no soy tan ingenua como para creer que la gente no juzgue, y que tan sólo empatice. Ya.
No estoy segura de querer cogerte, de querer pensarte, de querer pensar en'. No tengo ganas, no tengo esa chispa que se enciende y prende rápido atravesándote entero y confundiendo tus sentidos, haciéndote creer que sí tienes ganas de escribir-lo,-te.
Es un engaño; ¿qué crees que hay que sacar? ¿Crees que puedes estrujarte, como si fueses una fruta (y madura, encima) para sacar un buen zumo? No uno cualquiera, sino uno bebible.
'Uno escribe para ser leído' - bueno, eso habría que matizarlo. Uno escribe cuando 'lo ahogan sus pensamientos', de eso no cabe duda. También escribe cuando se le enciende esa chispa seductora y no puede sino entrar en su juego, necesitando conocer qué resultará de todo ello. ¿Uno escribe por escribir? ¿Por pensar en voz alta? Quizá no necesite que lo lean, sino leerse a sí mismo; puede que esa sea la verdadera necesidad, puede que detrás de tanta parafernalia no haya sino egocentrismo redomado o una búsqueda de él mismo, una realización de su individualidad que, precisamente por ser así, individual, no hace sino alejarlo del grupo.
Uno escribe siempre con una finalidad, aunque ésta sea la de existir, meramente.
A veces siento que existo más en la palabras que en mis actos. A veces siento que nunca lograré existir del todo. Ya hace tiempo que me da igual ser el juguete olvidado del amor, tan sólo quiero ser un juguete.
¿Por qué escribir? ¿Por qué no hacerlo? Algunos estamos destinados a ser eternos observadores del tiempo, de las personas que cruzan sus pasillos y recovecos. Algunos sólo logramos entrar en el juego de la vida a través de esto, de las palabras. Algunos somos demasiado cobardes como para emprender otras luchas distintas a las internas, a las meramente intelectuales o estéticas.
Curioso entonces que, precisamente los que nunca entraremos en batalla, seamos los que las retratemos. ¿Alguien ha reparado alguna vez en tremendo desajuste? Aquellos grandes que alguna vez escribieron lo más conmovedor sobre el amor... ¿lo habrían conocido realmente? Sea como fuere, sus ideas son las que forman parte del imaginario colectivo de la sociedad. 
Pues siento pena y asco por alguna vez haber querido formar parte de ellos, por alguna vez haber querido que mis ideas se reprodujesen y perpetuasen en el tiempo. Por querer fijar nada de esto. El mundo necesita más alegría, no más amargura.
Los escritores son egoístas; de ello no cabe duda. Farsantes. Los que no lo pueden vivir, lo enseñan.
 
Posted in | 1 Comment »

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás no es la ansiedad por retomar algo a lo que has cerrado la puerta lo que te hace sentir ansiedad, sino, el hecho de saber que has tomado un camino distinto lo que implica un cambio más en la vida, un nuevo reto. Por otro lado me siento muy identificada con esta frase “A veces creo que nunca voy a dejar de soñar despierta, y eso sin duda es lo que más me aterra”, yo también tuve mi momento de querer dejar de soñar porque sentía que estaba fuera de la realidad, en cambio, ahora, no hay lugar donde encuentre más tranquilidad que en mis sueños, porque por un momento soy capaz de escapar de esta realidad con la que nos obligamos constantemente a estar conectados.
Por cierto, quiero que sepas que por supuesto que existes, eres real, estás aquí y sobre todo tienes presencia. No te consideres cobarde, somos como somos y cada uno afronta los problemas a su manera. Y no eres menos por observar y escribir, tómalo como dos grandes cualidades que posees y aprovéchalas para llevar a cabo tus actos y todo eso que anhelas, consiguiendo así más alegría y enterrando la amargura.
=)

Publicar un comentario

ADD THE SLIDER CODE HERE