De una manera extraña que aún no acabo de comprender, tú te has tranformado en yo y yo me he quedado a mitad de camino entre lo que era y lo que soy. Siento las balas arder en mi orgullo y siento cómo están hechas del mismo material que mis ideas, mis propósitos, mi antigua energía... ¿cómo es posible que me hayas robado mientras me hacía la dormida? Te he regalado mi casa y me he quedado esperándote en el porche. Ahora lo veo tan claro... sólo yo puedo sentirlo así: te he dado parte de mí misma y lo gracioso es que no esperaba recibir nada a cambio, porque no me daba cuenta de que más que prestarlo o compartilo, lo estaba regalando y desprendiéndome de ello.
No puedo mirarte más hasta que no sepa responderte de otra manera. Pero no sé cómo quitarme la correa sin que te des cuenta. ¿Y piensas que no te he aportado nada? ¿o ni siquiera te lo has planteado? Contigo nunca sé qué pensar... Quiero ponerle un punto y aparte a esto. Quiero que la primera palabra del siguiente párrafo la pongas tú. Y al mismo tiempo quiero que no la pongas. No sé, no sé, esto parece que me supera. Pensaba que era capaz, pero no recordaba lo amargo que era todo. No encuentro la parte dulce; hoy quiero no avanzar en ninguna dirección, quiero echar marcha atrás y avanzar desde donde me había quedado. Pero sé que no es posible, para ser más sinceros quiero quedarme con lo bueno de esto, si es que existe parte buena, y acogerla como futuro conocimiento para próximas experiencias. En definitiva, aprender o quedarme con algo de esto. Pero no sé si te lo has llevado todo, o si has tenido la consideración de dejar algunas migajas para mí.
Bah, paso, las mismas culpas mías no son tuyas. O quizá no hay culpas. De vivir se trata esto... Yo he decidido cambiarme las pilas, ponerme unas nuevas. Me siento como una cría chica... otra vez. La última en un tiempo.
He llegado a mi actual límite y lo he traspasado. Cada vez entiendo menos de lo que digo y digo menos de lo que quiero decir. Me he sentido muy rara y a la vez cada vez menos cuerda. Y ahora asciendo de nuevo, de nuevo hacia la cordura, hacia la variabilidad. Mis pasos no serán ya más de hormiga, espero que sean lo suficientemente grandes como para dejarte atrás, muy atrás en otro tiempo.
semillas amarillas, semillas rotas de nuevo.
Hace 6 años
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