Que no me da la gana pasar media vida buscando esa frase que tal vez ni exista - Extremoduro.

A veces, sienta bien.

viernes, 27 de septiembre de 2013 by Chio Eme
A veces sobreviene esa sensación de quedársenos la vida grande. Enorme. Como una camiseta que, cuando eres enano, le quitas a tus hermanos mayores y usas de camisón, porque de otro modo perdería encanto y sentido. 
Así me siento la vida a veces, mi aire, mi lugar, mi parcela de existencia; como algo que cada x tiempo me encuentro probándome, esperando que por fin me quede bien, que por fin sea mi talla.
Pero cada vez que vuelvo a probármela, a la vida, ésta me deja siempre la misma sensación amarga. La misma sensación de que siempre será una camiseta con la que juegue a ser adulta, pero que no pueda más que usarla para dormir con ella, para ayudarme a soñar. Y no hay nada de malo en soñar; es más, creo que es lo único que tiene de bueno este inmenso camisón. La vida parece propicia a los sueños. Parece invitarnos a llenar su hueco, espacio, lo grande que nos queda, a base de sueños, de fantasías, de irrealidades. Llénemos el camisón de irrealidad, para que dormir cueste menos trabajo. Para soñar bonito.
Siempre habrá a dónde recurrir. Siempre, hasta cuando tanto espacio sin rellenar nos quede grande y de grande nos asfixie, siempre hemos de recordar que hay lugares que no nos hacen sentir tan pequeños. Que hay camisetas que sí nos quedan bien, y las hay hasta cómodas.
Cuando la ansiedad aprieta, y parece dispuesta a hacerlo con cierta frecuencia, siempre sé que tengo a dónde volver. A dónde recurrir para refugiarme. Me cuesta un rato; dejo que el pánico y el miedo me devoren centrímetro a centrímetro durante cinco segundos. Como una vez vi, sólo cinco. No podemos permitirnos más. 
Vuelvo a donde la seguridad y la paz vuelven, a donde mis sueños duermen, pero no los quiero despertar. Por no molestarlos, por verlos descansar plácidamente. Vuelvo a respirar, la ansiedad remite. 
Ojalá todos tuviéramos a donde recurrir. Ojalá exista, para cada alma a la que la vida atormenta, un refugio y escudo, algún tipo de protección. Hoy sólo quisiera saber rezar con tal de pedir eso. Hoy es mi único sueño, que la vida no nos pueda tanto.
Posted in | 1 Comment »

1 comentarios:

Lams dijo...

He leído esta entrada muchísimas veces, pero hoy además es que he venido a ella necesitándola. Gracias, Chío. Que la vida no nos pueda tanto, que no mate nuestra humanidad, nuestras ganas de soñar. Hablaremos sobre lo de los cinco segundos, a ver si me iluminas un poco =]

Publicar un comentario

ADD THE SLIDER CODE HERE